Lección - Notas de EGW - Comentarios - Lección7 - Martes 14 de noviembre 2023 - 4°Trim - La Misión de Dios: MI MISIÓN

Lección 7 - MOTIVACIÓN Y PREPARACIÓN PARA LA MISIÓN

Heredar la Vida Eterna

Resumen Gráfico de la Lección de hoy:


¿Qué nos enseñará la lección de hoy?

En esta lección la importancia de poner en práctica lo que sabemos acerca de amar a Dios y a nuestro prójimo. Descubrirás cómo la fe y las obras van de la mano para heredar la vida eterna.

Preguntas para profundizar tu estudio:

  1. ¿Qué enseña Lucas 10:27 y 28 sobre amar a Dios y al prójimo? (Párrafos 1 y 2)
  2. ¿Por qué es importante poner en práctica lo que sabemos acerca de la fe? (Párrafos 2 y 3)
  3. ¿Cómo podemos demostrar nuestro amor por Dios y por los demás en nuestra vida diaria? (Párrafos 4 y 5)



Objetivos:


  • Conocer: más acerca de Dios y de su amor estudiando su Palabra para poder amarlo a Él y a mi prójimo.
  • Sentir: amor y compasión por los demás.
  • Aplicar: lo que sabemos acerca de la fe en nuestra vida diaria.

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Lección 7 -  Martes 14 de noviembre


Lee  Lucas 10: 27 y 28¿Cuál fue la respuesta del doctor de la Ley a su propia pregunta?

    El maestro de la Ley había hecho la pregunta, y él mismo dio la respuesta: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón [...] y a tu prójimo como a ti mismo” (Luc. 10:27).

    ¿Cuál fue la respuesta de Jesús? “Has respondido bien” (Luc. 10:28). Jesús lo desafió a hacer algo al respecto, diciéndole: “Haz eso, y vivirás” (Luc. 10:28).

    Para la mayoría de los creyentes, dar las respuestas correctas relacionadas con la doctrina y la fe no es tan difícil. El desafío consiste en hacer lo que sabemos que es correcto y seguir lo que creemos. Hay muchos que, aunque saben lo suficiente para ser salvos, se perderán porque no obedecieron lo que conocían. Así de serio es este asunto. El solo hecho de saber acerca de amar a Dios y a nuestro prójimo no es suficiente. ¡Tenemos que ponerlo en práctica!

Lee  Santiago 2: 17 al 22¿Qué paralelismo encuentras en estos versículos y lo que Jesús le dijo al intérprete de la Ley?

    Si amamos a Dios, leeremos su Palabra, oraremos, guardaremos sus mandamientos y seremos obedientes a su voz “con todo nuestro corazón”. Si digo que amo a los demás, pero no me preocupo por ellos en la iglesia, o si ignoro las necesidades de los demás cuando puedo ayudar, ¿de qué sirve mi fe? El cristianismo no es únicamente un conjunto de creencias distintivas; es una forma de vida.

    “Si un hermano o hermana están sin ropa y carecen del sustento diario, y alguno de ustedes les dice: ‘Vayan en paz, caliéntense y sáciense’, y no les da lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve?” (Sant. 2:15, 16).

¿Cuánto te preocupas por el bienestar de los demás? ¿En qué medida sigues las palabras de Pablo: “No mirando cada uno solo a lo suyo propio, sino también a lo de los otros” (Fil. 2:4)? Por la gracia de Dios, ¿cómo puedes aprender a preocuparte más por los demás?

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Notas de EGW

(Énfasis añadido para destacar ideas principales)


    El doctor de la ley no estaba satisfecho con la posición y las obras de los fariseos. Había estado estudiando las Escrituras con el deseo de conocer su verdadero significado. Tenía interés vital en el asunto, y preguntó sinceramente: “¿Haciendo qué cosa?” En su contestación referente a los requisitos de la ley, él pasó por alto todo el cúmulo de preceptos ceremoniales y rituales. A estos no les atribuyó ningún valor, pero presentó los dos grandes principios de los cuales depende toda la ley y los profetas. La alabanza que hizo el Salvador de esta respuesta colocó a Cristo en una situación ventajosa con respecto a los rabinos. No podían condenarlo por sancionar lo que había sido presentado por un expositor de la ley…

    Cristo sabía que nadie podía obedecer la ley por su propia fuerza. Él quería inducir al doctor a una investigación más clara y más crítica, de manera que pudiera hallar la verdad. Únicamente aceptando la virtud y la gracia de Cristo podemos guardar la ley. La creencia en la propiciación por el pecado habilita al hombre caído a amar a Dios con todo el corazón, y a su prójimo como a sí mismo.

    El doctor sabía que no había guardado ni los primeros cuatro ni los últimos seis mandamientos. Fue convencido por las escrutadoras palabras de Cristo, pero en vez de confesar su pecado, trató de excusarlo. En vez de reconocer la verdad, trató de mostrar cuán difícil era cumplir los mandamientos. Así esperaba rechazar la convicción y defenderse ante los ojos del pueblo (Palabras de vida del gran Maestro, pp. 311, 312).

    En todas sus lecciones, Cristo buscó impresionar en las mentes y los corazones de sus oyentes los principios que subyacen a la gran norma de justicia. Les enseñó que si guardaban los mandamientos de Dios, el amor por Dios y por sus prójimos se manifestaría en su vida diaria. Buscó inculcar en sus corazones el amor que sentía por la humanidad. De esta forma sembró las semillas de la verdad, cuyos frutos producirán una rica cosecha de santidad y belleza de carácter. La santa influencia no solo se seguirá extendiendo mientras el tiempo dure, sino que sus resultados se sentirán por toda la eternidad. Santificará las acciones y tendrá una influencia purificadora donde quiera que exista (Reflejemos a Jesús, p. 53).

    Cualquier descuido del deber hacia los necesitados y los afligidos es un descuido del deber hacia Cristo en la persona de sus santos.

    Cuando los casos de todos pasen en revista ante Dios, no se formulará la pregunta: ¿Qué profesaron?, sino, ¿qué hicieron? ¿Han sido hacedores de la Palabra? ¿Han vivido egoístamente, o han practicado obras de benevolencia, actos de bondad y amor, dando preferencia a otros antes que a ustedes mismos, y negándose para poder bendecir a otros? Si el registro muestra que esta ha sido su vida, que sus caracteres se han distinguido por la ternura, la abnegación y la benevolencia, recibirán la bendita certeza y bendición de Cristo: “Bien hecho” (Testimonios para la iglesia, t. 3, p. 575).

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Comentario del Texto Bíblico


Lucas 10:27 y 28

  • El intérprete de la ley respondió correctamente a la pregunta de Jesús, al citar los dos mandamientos en que se resume toda la Ley (Deuteronomio 6:5 y Levítico 19:18. No se refirió, como los fariseos, a las tradiciones de los ancianos, sino que se atuvo firmemente a la ley y al testimonio (Isaías 8:20).
  • Obsérvese, en el primer mandamiento, el aspecto de totalidad que comporta; no es suficiente darle a Dios una parte, aun cuando fuese la mejor parte, de nuestro corazón, de nuestra alma, de nuestras fuerzas y de nuestra mente, sino que el amor de Dios demanda todo nuestro ser. Al prójimo (a todo prójimo, no sólo al hermano en la fe) hay que amarle como a nosotros mismos (Mateo 7:12), pero a Dios hay que amarle y servirle con todo lo nuestro y por encima de todo.
  • Cristo, entonces, le tomó por la palabra «y le dijo: Bien has respondido; haz esto y vivirás», como si dijese: «Tu respuesta es correcta lo que necesitas es ponerla en práctica». En efecto ser «oidores (o lectores) de la palabra, sin ser hacedores de ella, es engañarse a sí mismos» (Santiago 1:22); es, en verdad, el peor de los engaños, porque es errar en «lo único necesario».

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¿Cómo Aplico?


  • Para aplicar lo aprendido en esta lección, debemos comenza por preocuparnos más por el bienestar de los demás, ayudar a los necesitados, ser obedientes a la voz de Dios, leer su Palabra, orar y guardar sus mandamientos.
  • También se puede seguir las palabras de Pablo en Filipenses 2:4, "No mirando cada uno solo a lo suyo propio, sino también a lo de los otros".
  • Además, es importante que recordemos que el cristianismo no es solo un conjunto de creencias distintivas, sino una forma de vida, por lo que se debe tratar de vivir de acuerdo a los principios y valores cristianos en todo momento.

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